Heaven and Hell, casi casi Black Sabbath

El ambiente era inmejorable; sábado en la noche, recién pagados, lluvia torrencial, relámpagos, rayos, truenos y heavy metal, la combinación perfecta para pasar un momento de convivencia sagrada en compañía de una verdadera leyenda del rock duro que congregó a grandes y a chicos.
La legendaria agrupación integrada por la infraestructura del Black Sabbath original es decir los británicos Geezer Butler en el bajo y Tony Iommy en la guitarra además de los estadounidenses y también alguna vez miembros de la agrupación creadora del metal, Ronnie James Dio vocalista y el baterista Vinny Appice, ofrecieron un recital intenso que emocionó a los más de ocho mil espectadores que hicieron que retumbara el recinto de la calle Fundidora.

A pesar de que la cita con la historia comenzó con una hora de retraso, por cuestiones "téncnicas", el ambiente fue de lo mejor, inclusive en la fila de accesos por lo que existió desde el principio una buena comunión entre la banda y la concurrencia; cabe destacar que los músicos no tuvieron la necesidad de gran parafernalia y usando para la ocasión como escenografía austera pero efectiva, es decir una manta simulando una antigua iglesia, dos pequeñas bardas que dieron un toque "tétrico" al lugar, pero se llenó con la presencia escénica de cuatro tipos de mas de medio siglo de edad.

Llegó el momento de iniciar el rito, se apagan las luces y la oscuridad es cómplice del metal y sonó como un bálsamo la pieza introductoria de Mob Rules conocida como E5150 para luego llenar de metal la Arena con la pieza que da nombre al segundo disco de Dio con Sabbath, con lo que se encendió a los parroquianos, pare seguir recetando buena dosis de rock con “Children of the Sea”, “I” y “The Sign of The Southern Cross”, en donde se lució con el bajo el Sr. Buttler, quien por cierto es la segunda vez que actúa en Monterrey, ya que a fines de agosto del 1995 estuvo tocando el monstruo de las cuatro cuerdas en la banda de Ozzy Osbourne.

Para continuar con la ceremonia siguieron descargando metal con el denso tema “Voodoo”, para ofrecer posteriormente un solo de batería donde se lució Vinny Appice, quien empleó para lograr su cometido un kit de tambores muy simple, con la peculiaridad de integrar dos torres laterales que parecía caerían en cualquier momento, realmente todo era parte del montaje del instrumento, ya que estaban semisujetados a la superficie con la finalidad de dar un efecto mas denso al tamboreo.

Posteriormente siguió, “Computer God” tema ejecutado con gran maestría pero donde se destaca que el pequeño gigante de la potente voz del metal conocido como Dio se mostró enérgico recriminándole, en son de broma, a un par de ebrios a quienes al final gustoso saludó, todo esto le dio un toque cómico que no logró desartucilar la misa rockera ya que al final todo fue alegría y comunión entre los oscuros feligreses, este problema culminó con un saludo cordial para luego ofrecer al respetable con “Falling off The Edge of the World”, para proseguir con el tema incluido en el nuevo compilatorio de Black Sabbath “The Dio Years”, “Shadow of the Wind”, para seguir con “Die Young” y la esperada y mas conocida “Heaven and Hell” de la que ofrecieron una versión densa y kilométrica de más de 15 minutos, pero magníficamente ejecutada y coreada hasta el cansancio por todos los congregados en la Arena Monterrey, al concluir ésta pieza, los legendarios músicos intentaron despedirse por primera vez, pero la feligresía reprochó el acto y volvieron para interpretar “Neon Nights”, para ahora si, dar por concluida la actuación después de noventa y siete minutos gran descarga metalera.

Es digno destacar la buena catársis existente y promovida por el “pequeño gigante de la potente voz” quien conversó con la audiencia constantemente y además durante el espectáculo mostró respetuosamente en un par de ocasiones la bandera nacional y algunos mensajes del público en donde se destaca uno que rezaba “Happy Birthday” con dedicatoria especial para el baterista que festeja su cumpleaños durante este mes.

En síntesis, para algunos el concierto fue muy corto y faltaron rolas, pero para este servidor el concierto fue efectivo y llegador; los temas ofrecidos fueron del material de los discos de Black Sabbath en los que participa cantando Ronnie James Dio, que son el “Heaven and Hell” de 1980 (4), el “Mob Rules” de 1981 (5) y el “Dehumanizzer” de 1992 (2) y un tema original incluido en el compilatorio "Black Sabbath Dio Years" de este año , es decir, el set list fue casi el mismo que el ofrecido en el DVD en vivo desde el Radio City Music Hall e incluso muy similar al ofrecido dos días antes en el Auditorio Nacional, a pesar de eso, Heaven & Hell, dejó mas que satisfechos a todos los que asistimos y se demostró nuevamente que la experiencia si hace la diferencia.... la pregunta final, es como le hace la raza para meter y fumar mota sin que se den cuenta los de seguridad...

Para finalizar, ahora sigue acudir religiosamente a ver el concierto de la leyenda suiza llamada Celtic Frost al cual nadie debe faltar y mi cartita a Santa Clause es que ojalá algún día pueda ver a Testament en vivo y para poder morir en paz, no estaría mal Possessed.

Hasta la próxima.